Ruido

Zumbido. Te veo pero no te miro, te oigo pero no te escucho, te toco pero no te siento. Estoy a miles de kilómetros de distancia.

Letras, avatares, palabras, personas, voces, caricias. Ecos. Ecos de vinilos.

Se entremezclan, se empujan, se pisan. Demasiado deprisa, demasiado caos. Te sonrío. Por un instante, no me distraen.

Se dispara otro zumbido. Te respiro pero no te huelo.

Desisto. Doy media vuelta pero me acompañan. Letras, avatares, personas, voces, caricias.

No consigo concentrarme. Me deslizo por las letras, avanzo las páginas. Pero no leo. Escribo. No digo nada.

Te hablo pero te miento.

Quiero olerte pero no atino a distinguir tu perfume. Estoy lejos. Quiero hablarte pero el ruido separa nuestras voces. Intento tocarte. Te palpo pero no llego a acariciarte.

Otro zumbido. Desconfío.

Destapo las letras, revivo los avatares, recreo las palabras, subo el volumen para escuchar las voces, me acarician los ecos.

Me voy.

Zumban victoriosos.

Te conviertes en eco. Otro eco de vinilos.