Parecía un día cualquiera más en el dietario de Bridget. La agenda marcaba otra rutina autómata de quien no sabe vivir sin reglas. De quien no sabe dar un paso si no está apuntado en una lista. A quien los días no pertenecen y son calcos idénticos los unos de los otros. A quien la vida pasa fuera ajena y, adentro, solo es existencia muerta.
Etiqueta: relato
Los cuatro scherzos de Frédéric Chopin
—Percibo la vibración de esa nota desde que advertí que llegabas, en la distancia. Y la escucho cada vez que me acerco a ti. Y podría sonar contigo. Y bailar. —Pierde la vista en el río—. Si dejaras que mi nota se sumara a la tuya en la misma sintonía.